Estimación de San Agustín


Agustín, el hombre con el ojo levantado, con la pluma en la mano izquierda y el corazón ardiente en la derecha (como se le representa habitualmente), es un genio filosófico y teológico de primer orden, que se eleva como una pirámide por encima de su edad, y mira hacia abajo de manera dominante a los siglos siguientes. Tenía una mente extraordinariamente fértil y profunda, audaz y en alza; y con ella, lo que es mejor, un corazón lleno de amor y humildad cristiana. Está al lado de los más grandes filósofos de la antigüedad y de los tiempos modernos.